no- por- mucho- madrugar

escritor de a ratos muy esporádicos y lector fervoroso en todos los que no escribo

jueves, octubre 09, 2008

un tipo progresista de costumbres reaccionarias


Sigmund Freud ,sin duda una de las mentes mas brillantes de fines del siglo 19 y principios del siglo 20 parece que era un celoso empedernido ,a tanto llegaba su extremismo que impedia a su mujer patinar con otro hombre solo porque para ejercer esa disciplina en pareja ,se requiere que el hombre pose sus manos sobre el cuerpo de la mujer .el austriaco detestaba la musica ,en realidad mas que despreciarla le era absolutamente indiferente y la consideraba un arte menor ,muy por debajo de la escultura a la que era aficcionado .
sus teorias revolucionarias sobre cuestiones sexuales demasiado avanzadas para la epoca donde la moral victoriana estaba en plenitud, poco y nada tenian que ver con la manera que Freud vivia,probablemente asi fuera porque teorizar sobre algo es una cosa y sostener esos argumentos con el propio cuerpo sea otra ,la cuestion es que su austeridad,su apego a costumbres atavicas y tradiciones de marras no coincide con su aporte al mundo del pensamiento cientifico porque podra discutirse su teoria psicoanalitica aun al punto de que algunos no consideran ciencia el aporte freudiano pero no se puede discutir a Freud como pensador progresista aun siendo un chapado a la antigua.
el psicoanalisis como tantas cosas tiene adeptos incondicionales y criticos sagaces y muchedumbres que no son ni una cosa ni otra sencillamente por carecer de la mas minima idea en que consiste la interpretacion de sueño ,el complejo de edipo,la libido,el super yo y esa andanada de conceptos sesudos que un tipo brillante cuya vida no parecio ser nada del otro mundo pero se sabe ,casi siempre uno es alguien muy diferente a quien dice ser ,el bueno de Sigmund no era excepcion.

buenos dias

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1 Comments:

  • At 4:55 p. m., Anonymous Anónimo said…

    No creas que Freud era muy progresista. Mejor lo pensaría como a un reaccionario culto. Veía al hombre como atado a sus instintos, a la guerra como inevitable, a los niños como "perversos polimorfos".

     

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