no- por- mucho- madrugar

escritor de a ratos muy esporádicos y lector fervoroso en todos los que no escribo

miércoles, julio 04, 2007

la invencion de la soledad

no me queria referir hoy a esa novela de Paul Auster "la invencion de la soledad" titulo que por otro lado no he leido aunque Auster me parezca uno de los mayores genios literarios ,vivos.
el titulo se me ocurre ,es un disparador para tocar algo tan inherente a las sociedades modernas como es la soledad y el aislamiento.
ya lo habia señalado el maestro Sabato en "uno y el universo"cuando mejores son los medios de comunicacion ,menos se comunica la gente .
hece unos años yo vendia un sistema de alarma para la proteccion de los hogares y alguien con mucha lucidez me dijo "cuanto mas se invierte en seguridad ,mas vulnerable e inseguro se vuelve todo ,al sistema no le interesa la seguridad del pobre sino mantener la apariencia de que algo esta cambiando para que no cambie absolutamente nada"
como unir temas en apariencia disimiles como algo cercano a la condicion humana como la soledad y una cuestion social como el aseguro de los bienes personales .
se ha exacerbado tanto el culto al individualismo y a que no es posible revolucion alguna que modifique las estructuras vigentes que casi todos preferimos refugiarnos en el confort aparente que otorga cierta tecnologia ,si uno cuestiona algo ,o sera tenido por antiguo o lisa y llanamente se lo ignorara sin darle demasiada trascendencia al tema.
nos hemos transformado en una sociedad que crea individuos automatas ,personas muy poco afectas a la racionalidad y sensatez de las cosas ,mas proclives a uniformarse en esa supuesta diferenciacion que otorgan ciertos bienes de consumo que a ser de verdad distintos .
entonces aca aparece el tema de la seguridad ,cuanto mas se posee quizas en el fondo porque se supone que cuanto mas integrado este a lo que hace mi semejante, menos solo ,me voy a sentir y paradojicamente mas miedo voy a tener que se me pierda ,se me rompa ,o me roben el objeto por mi venerado.
conviene aclarar que esto no es nuevo pero si hay una aceleracion ,la tecnologia vuelve rapidamente obsoleto todo objeto adquirido ,inventando y retroalimentando el deseo tantas veces sea necesario ,la ecuacion es sencilla ,mas se tiene ,mas soledad ,mas aislamiento ,menos integracion social y comprension del entorno se tendra.
conviene no dejarse tentar por mejoras superficiales que otorgan ventajas efimeras por las que se paga un precio demasiado caro.

buenas noches

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1 Comments:

  • At 4:18 p. m., Blogger Emejota said…

    Muy interesante tu reflexión. Esta y otras que me detuve a leer. Esta me hizo acordar a una obra de teatro que leí recientemente, quizá te interese leer. Dejo un fragmento y el link correspondiente. saludos
    "De golpe veo, en un claro entre los árboles, una choza. Era mi oportunidad. Golpeé la puerta, me abrió un viejo y comencé a decirle que no podía vivir ahí, en ese lugar, totalmente alejado de la civilización y que como él, evidentemente, no quería ir hacia ella, entonces, la civilización tenía que venir a él y que, felizmente, me había tocado a mí traérsela. Cuando me dispuse a abrir la valija me dice: “No la abra”, en un tono que, ¿la verdad?, me dejó helado. Cuando reaccioné y comencé a hablar nuevamente, me dijo: “Cállese, odio el sonido de los hombres”. Un maniático. Y lo que más rabia me dio fue que era riquísimo. Pude ver, desde la puerta, cantidad de piedras preciosas de todos los tamaños. Le podía vender la valija entera. “Ésta no me la puedo perder”, me dije e insistí: “Es inevitable”, le dije, “usted no puede negarse al avance de la civilización”. “Lo que es inevitable”, me contestó, “es el avance de la civilización hacia su desaparición”. “¿Cómo hacia su desaparición? ¿Qué está diciendo? ¿Con estos inofensivos televisores de bolsillo, radios del tamaño de un botón, minúsculas cajitas de herramientas, cuchillos, destapadores, tijeras y peines para peluqueros?” Empecé a abrir la valija para mostrarle las cosas, cuando, con una energía que hubiese parado hasta a un tanque, me dice: “Ciérrela inmediatamente. Usted, en esa valija, lleva las semillas de su propia destrucción”. “¿Cómo?”, le pregunté. Cerró la puerta y desapareció.

    http://www.teatrodelpueblo.org.ar/textos_autores_contemporaneos/rovner002.htm

     

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